Un día te escribí: 

... pero mientras tanto ahí esta mi error: tratar de codificar lo libre para después poder aplicarlo a mí...
Querer codificar lo libre es como querer catalogar todos los olores de mi infancia o querer reproducir los colores del atardecer en el mar: por más cosas que pueda inventariar siempre va a haber un olor sin clasificar (seguramente el que más me identifica), por más pomos que yo mezcle nunca va a ser el tono exacto que recuerdo (seguramente el que más me gusta).
Ellos son libres porque no buscan hacer códigos... lo que yo tendría que hacer es encontrar mi propia libertad y seguramente entonces sí nos vamos a encontrar...

Tendría que agregarlo a mi lista de cosas que una nunca debiera olvidar que ha dicho...