Llueve, hace frío y estoy sola...
Tuve un poco de dignidad y deje de visitar perfiles freneticamente y cerré toda ventana virtual que demuestre que no tengo nada más que hacer que estar frente al monitor de mi computadora a estas horas y en vísperas de un feriado.
Hice casi dos docenas de empanadas que descansan en el microondas porque hoy que me decidí a cocinar mi amiga se enfermó y se acostó a dormir.
En la heladera descansa el jugo de naranjas que le exprimí y que nunca llegó a tomar porque cuando se lo ofrecí ya roncaba cual chancho jabalí.
Chateé con un amigo que me preguntó mi estado civil para después contarme de su ocupada vida y el tiempo que hacía que estaba en pareja.
A las 23 horas caí en la cuenta que a la tarde él (que no es el amigo con quién chateaba, claramente) me había dicho que se iba y me mandaba besotes. Acto seguido comencé a paranoiquearme acerca de donde es que se había ido.
Lloré y me dí cuenta que lo hacía más porque extrañaba a mis hermanas que por él.
Pero igual, y por las dudas, seguí llorando por él. Porque todas estas cosas me hacen sentir sola y siempre que hablo me olvido de preguntarle un monton de cosas que me gustaría saber. Porque no sé que piensa de mí (ni yo de él). Y encima todo eso parece que es importante.
Prendí mi enésimo cigarrillo y decidí escribirles esto...
Porque a veces no me sale escribir lindo, divertido o tierno.
Porque a veces no está mal dejar constancia de lo patético que puede ser estar sola en una noche en que hace frío y llueve...
Las extraño
PD:
patético, ca.
1. adj. Que es capaz de mover y agitar el ánimo infundiéndole afectos vehementes, y con particularidad dolor, tristeza o melancolía.
Todavía conservo cierto amor propio como para caracterizarme con la otra acepción de la palabra...
Todavía conservo cierto amor propio como para caracterizarme con la otra acepción de la palabra...
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